* Si hubiera una definición de ‘crooner’ en el español que se habla en México, esa sería: Luis Miguel
“El Sol” es uno de los grandes exponentes del ‘crooner’ este estilo musical creado en los años 30 del siglo pasado, cuando las grandes orquestas decidieron incorporar voces varoniles y seductoras, capaces de llevar a sus escuchas al punto máximo de la seducción masculina.
“Crooner viene de un verbo en inglés coo, que significa arrullar, embelesar, son cantantes que se hacen acompañar de orquestas y todo un estilo masculino. Luis Miguel canta canciones románticas y con ellas arrulla a la gente, en eso consiste ser un crooner”, considera el experto en música Jaime Almeida.
Han existido grandes exponentes de este género en el mundo, cantantes de habla hispana como Julio Iglesias, Marco Antonio Muñiz y Pedro Vargas, o algunos intérpretes estadounidenses como Frank Sinatra, Robbie Williams y, más recientemente, Michael Bublé son sólo algunos ejemplos.
“El gusto puede variar, durante mucho tiempo se consideró a Julio Iglesias como el más grande de habla hispana, pero sin lugar a dudas Luis Miguel entra en esa categoría. Él canta muy bien, se comunica con su público y produce emociones con su música”, explica Almeida.
Si bien se mantiene distante de los medios, a diferencia de otros que hacen lo opuesto, como Bublé, el intérprete de “La Incondicional” ha evolucionado respecto a la actitud que sostiene con su público: cada vez interactúa más, se deja abrazar y hasta regala besos, sin dejar de lado su peso escénico y su gran voz.
Esa es una de las características más notorias de su más reciente “Déjà Vu Tour”, que ya presentó en Estados Unidos (en donde arrancó en septiembre pasado en Las Vegas) y que iniciará hoy su camino por México en el Auditorio Nacional en donde se presentará este fin de semana, con otras fechas más en febrero y marzo.
Con mucha alma. La gira va acompañada de la promoción de un nuevo sencillo, “Déjà vu”, que según los expertos significa el regreso del cantante nacido en Puerto Rico, pero nacionalizado mexicano.
Lo anterior ha garantizado en diferentes escenarios un espíritu que invita al baile, sin dejar de lado su lado romántico y bolero. Al final, la clave de “El Sol” ha sido mezclar todos estos elementos en sus melodías y conciertos alrededor del mundo.
“Mientras haya necesidad de canciones románticas, no dejará de estar entre el gusto de la gente, pues además los crooners son atemporal. Tienen un estilo que llegó para quedarse. Son clásicos”, detalla el Almeida.
Por todos los récords. Luis Miguel se ha presentado en el recinto de Paseo de la Reforma desde 1991. Los números hablan por sí mismos: 211 conciertos que han sido presenciados por 838 millones 588 mil fanáticos.
En esta nueva oportunidad, que han tenido una demanda absoluta, se abrieron nuevas fechas a las ya contempladas, que para este jueves, viernes, este sábado y domingo; además de los días 12, 13, 14 y 15 de febrero. (EL UNIVERSAL / México, D.F.)
“Crooner viene de un verbo en inglés coo, que significa arrullar, embelesar, son cantantes que se hacen acompañar de orquestas y todo un estilo masculino. Luis Miguel canta canciones románticas y con ellas arrulla a la gente, en eso consiste ser un crooner”, considera el experto en música Jaime Almeida.
Han existido grandes exponentes de este género en el mundo, cantantes de habla hispana como Julio Iglesias, Marco Antonio Muñiz y Pedro Vargas, o algunos intérpretes estadounidenses como Frank Sinatra, Robbie Williams y, más recientemente, Michael Bublé son sólo algunos ejemplos.
“El gusto puede variar, durante mucho tiempo se consideró a Julio Iglesias como el más grande de habla hispana, pero sin lugar a dudas Luis Miguel entra en esa categoría. Él canta muy bien, se comunica con su público y produce emociones con su música”, explica Almeida.
Si bien se mantiene distante de los medios, a diferencia de otros que hacen lo opuesto, como Bublé, el intérprete de “La Incondicional” ha evolucionado respecto a la actitud que sostiene con su público: cada vez interactúa más, se deja abrazar y hasta regala besos, sin dejar de lado su peso escénico y su gran voz.
Esa es una de las características más notorias de su más reciente “Déjà Vu Tour”, que ya presentó en Estados Unidos (en donde arrancó en septiembre pasado en Las Vegas) y que iniciará hoy su camino por México en el Auditorio Nacional en donde se presentará este fin de semana, con otras fechas más en febrero y marzo.
Con mucha alma. La gira va acompañada de la promoción de un nuevo sencillo, “Déjà vu”, que según los expertos significa el regreso del cantante nacido en Puerto Rico, pero nacionalizado mexicano.
Lo anterior ha garantizado en diferentes escenarios un espíritu que invita al baile, sin dejar de lado su lado romántico y bolero. Al final, la clave de “El Sol” ha sido mezclar todos estos elementos en sus melodías y conciertos alrededor del mundo.
“Mientras haya necesidad de canciones románticas, no dejará de estar entre el gusto de la gente, pues además los crooners son atemporal. Tienen un estilo que llegó para quedarse. Son clásicos”, detalla el Almeida.
Por todos los récords. Luis Miguel se ha presentado en el recinto de Paseo de la Reforma desde 1991. Los números hablan por sí mismos: 211 conciertos que han sido presenciados por 838 millones 588 mil fanáticos.
En esta nueva oportunidad, que han tenido una demanda absoluta, se abrieron nuevas fechas a las ya contempladas, que para este jueves, viernes, este sábado y domingo; además de los días 12, 13, 14 y 15 de febrero. (EL UNIVERSAL / México, D.F.)
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